TORMENTA
Hoy me resigné a morir.
No tiene una historia, un comienzo y un fin… ¿cómo le puedes llamar a un instante?, ¿acaso es una historia?, ¿o es un desenlace? Lo único que sé es que el ser que menos esperaba me salvó. ¿Acaso estaba a punto de morir? o ¿es que la naturaleza quiere que muera?, ¿debería entregarle mi cuerpo y alma a quien me lo pida?
Recapitulemos, estaba viendo un anime que me estaba dando mucha fuerza mental, una tormenta se veía venir y por supuesto que lo único en lo que pensé fue en la llegada a salvo de mi mamá y mi hermana; estaba esperando, esperando y esperando hasta que sonó, fue un rayo. Mientras yo permaneciera acostado no pasaba nada, pero entonces recordé que la ventana del cuarto de mi gato estaba abierta: su arena y su comida expuesta a la tormenta y tuve que levantarme a cerrarla.
Fue entonces cuando lo vi.
Era perfecto.
Es raro que aún no sepa lo que vi, lo único que pensé fue en correr hacia ella, corrí como nunca lo había hecho. Y entonces lo ví. Incluso apagué la luz al prenderla porque algo me decía que era muy perfecto para ser verdad, no podía dejar que algo tan banal como la luz artificial arruinara el momento. A pesar de que, si estuviera fuera de casa sería horrible el mojarse, no me importó, algo me decía que debía caminar hasta allá.
Sentí algo, no sé cómo explicarlo, era como si mi cuerpo me llamara a morir partido por un rayo, pero… no. Al mismo tiempo pensaba que no moriría pero la adrenalina de hacerlo me…
Y entonces lo ví.
Las gotas de lluvia parecían correr despacio como si estuvieran atrapadas en un cristal y ellas lucharan por liberarse.
Y entonces se fue.
¡Qué bello es observar cómo la lluvia por poco se congela delante de ti y se vuelve etérea.
Mi cuerpo se estaba llenando, centímetro a centímetro de agua. No importa, es el sentimiento de la libertad, por fin pudiste hablar y decirnos lo que sientes, por fin podíamos sentir tu odio, tu adrenalina y lo que más te excita.
Después de un año, sentimos que eras feliz, feliz porque estábamos a punto de morir y entonces…
Otro rayo.
La lluvia de paralizó, sentía que el único moviéndose era yo, eras tú, éramos nosotros; el rayo pasó justo delante de nosotros y cada vez sentíamos más emoción. Estábamos a punto de morir.
A punto.
Entendimos el mensaje, entendimos lo que te gusta.
El riesgo.
Y los rayos, la lluvia.
Aún no puedo describir esa sensación. Supongo que muchos podrían llamarle adrenalina. Yo lo describo como riesgo.
Buscamos morir, sí.
Pero lo buscamos de la mejor manera posible.
Exacto, queremos morir haciendo lo que nos gusta y siempre nos ha gustado arriesgarnos. No estaba seguro contigo, pero ahora lo sé.
Moriremos pronto y será acercándonos a los rayos.
Y en el momento en el que nos pegue, sabremos que esa sensación habrá valido la pena.
BY SELECT ISHTAR
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