Insanity - ¿Quién mató al cerdo?

Insanity: ¿Quién mató al cerdo?

I bet is you, daddy

Los cerdos son vistos como un reflejo, son hermosos, divinos y ciertos. Tal vez lo más real que he logrado visualizar desde la muerte de Lex. Algo que también es tan cierto es el día de hoy: 31 de Octubre.

            ¿Por qué nos mató el dolor? Realmente no lo sé, llevamos esperando el fin del mundo desde que comenzó sin pensar que nuestro fin del mundo lo estábamos viviendo el día en que murió padre. Writer se silenció y yo me enamoré.

            La muerte creada por el vacío de nuestro padre, su traición y sus abogados fue completada con alcohol, drogas, deseos y música; no digo que estuviera mal, pues fueron disfrutadas en cada centímetro cúbico de nuestra existencia, pero no fue suficiente.

Así que… ¿quién mató al cerdo? Tal vez fui yo, no lo sé. Fue la persona que me enamoró con su mirada, esa persona lo mató, lo despedazó y me dio para comer cada parte cruda sin siquiera preguntarme. Si me preguntan a qué sabe el amor diría sin dudar que a cerdo crudo.

Iba decidido a casa de padre con un arma bien afilada, el cuchillo más bello de mi cocina. Stephen, mi libro, me acompañó mientras la voz de Writer escuchaba con firmeza. ¿Sabías que el sabor a cerdo crudo es perfecto para el dolor? Writer me decía que escribiríamos tanta música con esa muerte.

Imagina el sabor de la música con el dolor de la justicia: subliminal.

--Detente

¿Por qué debería de detenerme?

--Porque no has terminado de leer, el final es impresionante.

Ya no era Writer ni Lex, era Stephen quien me dijo “ábreme” con un pequeño doblez en sus páginas. Siempre había visto juegos mentales donde la primera palabra que vería me definía, pero nunca pensé que esa palabra aparecería.

Amor.

Y no es como si un auto se enamorara de su víctima y quisiera matar a todo que lo afectara, no lo sé ¿Es en realidad creíble que mis voces en la mente solo me amaban? ¿Es egocentrismo querer asesinar a mi padre para poder amarme?

Tal vez lo es.

Tal vez estoy listo para el fin del mundo.

Guardé el cuchillo, ahora lo uso como separador. En mi mente tenía planeado secuestrarlo, torturarlo, sacrificar a sus familiares e hijos, su esposa despedazarla hasta que no quedara rastro de ella. ¿Y por qué lo confieso? Porque lo pensé diariamente durante más de cuatro años.

Iba a hacerme pasar por un primo, el cual obviamente asesinaría, entrar a su casa y llevarlo a la mía. Destrozarlo, su rostro que creía perfecto, incendiarlo, su cuerpo tan varonil, infectarlo, el ego destructivo y asesinarlo.

¿Qué traería a mí un plan perfecto como ese? ¿Amor? No lo sé, el amor que hago no es el amor que predico. Pensé en puras mierdas de Alexander Grant, que quizá tenía mucho que ver con la realeza que refleja. Writer lo único que quería era vivir lo suficiente para poder escribirlo y yo… yo… pues fui una marioneta.

Vivir lo suficiente para algo suena absurdo, lo suficiente para asesinarme mientras me lloran todos los días…. No me agrada. Vivir lo suficiente para tener el trabajo perfecto, tampoco me agrada. Vivir lo suficiente para amar…

Entonces, ¿quién mató el cerdo?

Me atrevería a apostar que tú lo hiciste.

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