VI "Florecer"
Florecer
Déjame nacer en ti…
Se podría decir que he nacido tres veces en mi vida; la primera fue cuando salí de un lugar estrecho con la ayuda de doctores; no puedo decir que la recuerdo muy bien, aunque a veces me gustaría hacerlo. A veces me pregunto qué ven, qué sienten y qué huelen las personas que salen del agujero; yo siento que todo esto huele a sangre pura.
La segunda vez fue cuando me encontré como un parásito en el laboratorio de moda, siendo modelo y descubriendo la verdadera razón de mi nacimiento al sentir una capa enorme de placer y forro que me envolvía. De cierta manera me decían que lo que me cubría no me definía en ese entonces; no puedo pensar en más vertientes de mi personalidad que el cubrir lo que me cubre para mostrar quien soy.
La tercera ocasión que nací fue, sorprendentemente, cuando decidí morir. ¿Por qué? Porque después de la desilusión de no hacer lo que puedo hacer, por más visión que pudiera tener, la vida me mandó al mar y me mostró el color de mis sueños. A ese color yo le inventé un mundo.
Y ese mundo se llama…
Déjame nacer en ti
Dulce néctar extraído del algodón
Déjame nacer en ti
Pues en tu abrigo me siento botón…
“Destrózame el alma con un beso, pues al haber descubierto quien soy, ahora quiero morir más, pero morir de pasión”. Es divertido cuando alguien encuentra la pasión de su vida porque quiere hacerlo todo el tiempo, yo pensaba que la gente decide hacer lo que ama y eso que ama le sigue como perro a su amo. La realidad es que hay que esforzarse.
Y el amor te hace aguantar…
Porque si duele, no quiere decir que no lo ames, porque si sufres no quiere decir que no lo ames. Amar cuesta, ver el mundo a través de un corazón apasionado es doloroso.
Y no hay dolor más grande que abrir los ojos.
No hay dolor más grande que respirar un aire de ilusiones por cumplir.
Pero vale la pena florecer.
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