Goteo
Como humano, soy imprudente...
Traté de aprender, de crecer y de entregarme a muchos sentimientos. El humano creció con hambre de adaptarse y pertenecer.
Creo que, mientras navego en las aguas tormentosas de mi mente, me di cuenta que no puedo crear caos estando en el mismo estado mental todo el tiempo.
Me volví adicto a lastimarme, a destrozar mi dignidad forzándome a sentir, a pertenecer en un mundo donde todo fue a la fuerza, donde me sentía un fracaso y un soldado de plomo que solo esperaba tirarse de un tiro hacia el bote de basura más cercano.
Comencé a sentirme una basura por no cumplir con las expectativas del universo.
Hace unos días todo comenzó a cambiar cuando me di cuenta de lo que realmente necesito; y un gran sentimiento llegó a mi: el miedo.
La vida me ha demostrado que soy ese ser donde la condena de su actuación pasada llega inmediatamente. A pesar del sufrimiento pasado, sentía que debía ser aún más castigado, a pesar de mi actuar con pureza.
Castigame, vida. Porque el amor no es para mi.
Una goteo en mi pensar, mi mente solamente se enfoca en el sonido del agua, del goteo, del agua y del goteo.
Quiero que me cuides...
El goteo.
Quiero sentir tus brazos rodeándome todo el día.
Sin tener miedo de perderte.
Me gustaría estar enamorado.
Y no tener culpa de sentirme así.
Porque la finalidad de la humanidad es extraña. Porque el amor siempre ha sido algo tan frágil que no quiero romper.
Me inundó un sentimiento: ahora ta no tengo miedo de romperte, porque creo que puedes atraparme.
Si no te cobra la vida por mis pecados pasados.
El goteo.
Estoy harto de vivir acompañado del mismo goteo.
Quiero pertenecer, quiero estar a salvo, quiero sentir y vivir sin él estúpido goteo.
Hoy pido que seas real, que no se cobre tu existencia, porque quiero volver a sentir.
A sentir amor.
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