Monochrozmia: Mommy's Little Doll
⦿MOMMY'S LITTLE DOLL
- ¿Sabes, Kiri? Siempre he sentido que seré una de esas personas que morirán a muy pronta edad. - El rostro de Alexander podría inferir que estaba triste, así que yo bajé mi cabeza en señal de apoyo. -No, no Kiri, no lo digo para que sientas tristeza o lástima por mí; siempre he considerado que la lástima es el peor sentimiento del ser humano.- ¿Entonces por qué lo dices?
- Cuando escuchamos a tu artista favorita hablar sobre correr por los jardines con un vestido roto, hecho a penas a la medida y con una técnica decadente, pensé mucho en ti. Pensé en que tú eras el vestido amateur, a penas bien hecho. Pero con una historia; hoy te veo y pareciera que tu historia acaba de comenzar.
- Parecería que fuera ayer que mis ojos lloraron mares.
- Y fue hoy, si no me equivoco.
Alexander es un nombre muy romántico, el nombre de un salvador, de una persona que se preocupa por ti y por tu crecimiento cada día. Pareciera como el hombre de la bitácora, el que sabe más de ti que tu propia sangre. Cuando era niña, solía ver con mi mamá una telenovela donde Alexander y una chica de nuestro país se juntaban, se enamoraban y, sin importar las adversidades, él la salvaba...
Pero yo sabía y presentía que esta historia no sería así. En esta historia, Alexander ama a una persona que apenas se está descubriendo, descubrirme con alguien más en el sentimiento del amor, considero que es el más grande de los pecados de la ignorancia del ser.
Conocerme a través de los ojos de Alexander sería...
- Kiri, sé que puedes ver más allá de lo que siempre pensaste. Tú no naciste para ser una modelo, naciste para ser un artista. ¿Sabias que el color más sensible en el espectro del Iris es el...
- Rosa-. Parecía como si saliera directo de un sueño.
- ¿De qué color es mi reloj?
Ya habíamos llegado a mi casa en el momento en el que Alexander me preguntó algo que me hizo saber que él notó el cambio, incluso más que yo. Me tomó una de las manos y la apretó con mucha fuerza, una fuerza de anhelo, casi con la misma que las olas ejercieron para sacarme del mar.
- Sayōnara, madame.
Lo primero que noté al dar el paso fuera del auto de Alexander y plantarlo en el frío concreto que rodea mi casa fue las hermosas cortinas que se veían por fuera, majestuosas cortinas con texturas. El color no se veía uniforme ni por un momento, quería saltar hacia esas texturas y sentirlas mientras intentaba descifrar los diferentes tonos en los que mi vida se pintaría.
Toqué la puerta y, justo como lo pensé, mi madre no estaría. Era jueves y era el único día que podía dejarme en lo que visitaba la casa de la abuela. Aunque yo sabía perfectamente que iba a ver sus videos de joven.
<<Llegó el momento de ser quien siempre quise ser para mí mamá, ser Mom's Little Doll>>
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