Monochrozmia: My New Body
⦿ My New Body
Alexander es el tipo de persona enamoradiza cuyos ideales le pausan la vida por un momento; en el momento en el que se fue, sabía que necesitaba un toque fresco de aire, un amor que le llenara de pasión y júbilo. Lo que nunca esperé es que me dejara las llaves de su atelier con una nota en tinta rosa que decía:
"Mi querida Kiri, te dejo este patio de juego, úsalo, juega y, cuando te hayas cansado, crea el tuyo"
Dentro del baúl donde recolectada las telas de todas nuestras lecciones, se encontraba un vestido. Realmente no podía verlo muy bien en su silueta, pues el vestido era de otro color; pero eso realmente nunca importó, pues al colgarlo en el maniquí pude ver lo que ocultaba y lo hermoso del vestido son dos cosas que pensé en el camino a casa:
La primera es sobre las texturas; el vestido se moldea perfectamente a mi cuerpo; la textura es terciopelo. Pero no cualquier terciopelo, cuando fui con Alexander a ver una obra musical, me invitó a tocar las cortinas de aquel teatro y como la caída de cualquier tela importaba, ya que la reflexión de la luz podía provocar diferentes puntos focales y le otorgaba una actitud camaleónica dependiendo la luz o la sombra que la tocara.
Esta caída en forma de cortina teatral podría replicarse en cualquier prenda de vestir dependiendo el largo y la rigidez de la base del corset; sinceramente en el momento podía imaginarlo, pero verlo llevado a la realidad, fue magia. El primer diseñador que presentó esto podría haber pecado de observador o triunfado como genio. Cualquiera de las dos se agradece, pues su visión del cuerpo como un fenómeno teatral y performativo, me derrite el corazón.
La segunda razón es el momento en que encendieron la luz y el vestido se encontraba colgado en el maniquí. La luz fría de la habitación pintó la tela terciopelo en un rosa, una tonalidad diferente de rosa, un magenta llevado al rosa mexicano. Un orgasmo visual que culminaba con una sorpresa en tinta rosa, una obra maestra. Alexander, eres un genio.
Ah, casi olvidaba, el vestido también contaba con aquello que siempre sentí que me faltaba, unos pechos fatales en forma cónica, un arma lista para seducir, pero antes de usarlo para una persona, fue una silueta lista para matarme, pues poder tocar en mi cuerpo, por primera vez, unos pechos fue mágico, impensable, ¡qué clase de brujería realizas Alexander! Ayúdame a entenderlo, por favor.
Verme con el vestido puesto fue realmente surreal, fue como si Alexander conociera mi cuerpo sin haberlo tocado, un monumento, una escultura, my new body...
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