Ir al contenido principal

INSANITY - CAPÍTULO II

INSANITY Capítulo II 
by Select Ishtar®
Todos los derechos reservados a Select Ishtar® y la marca en sí misma.

II
La luz del día me despertó, a mí, a Lex y a Writer. Los tres nos sentamos en la orilla de la cama pensando en aquel sueño de nuevo.
—¿Tú crees que nos estemos volviendo locos?—preguntó Lex.
—Sería mejor que nos encerraran, ¿no creen?—contestó Writer mientras nos veía a Lex y a mí intentando despertar para ir a la escuela.
—Yo creo que si no llegamos a esa clase nos van a reprobar—me arriesgué a contestar, sabiendo que sería mejor que nos encerraran.
—¡No! —dijeron los dos al unísono.
—Vámonos—dijo Lex.
Tomamos una ducha rápida. Lex se encargó del aseo de las piernas. Writer de la sensibilidad media, es su parte favorita y yo de la cabeza. Nunca cambiábamos el orden, siempre nos bañábamos de la misma manera.
—¿Ya le escribiste a Mel sobre el sueño?
—No le tengo que escribir todo lo que hago.
—Yo si lo hago.
—Además los tres tuvimos el mismo sueño. ¿Por qué no lo escribes tú, Writer?
—Me duele la mano, perdón.
—Se nos van a olvidar los detalles y después van a estar llorando porque no tienen la inspiración suficiente para escribir una mierda de lo que piensan.
—Eso se verá.
—Si, yo creo que sí.
Terminamos la ducha, sorprendidos de lo mejor que nos sentimos cuando estamos limpios. La mañana transcurrió completamente normal hasta que alguien tocó a la puerta. Lex se asomó por su capricho de mirón y pudo observar a dos hombres con portafolio fuera de la casa. Vestidos con traje y una corbata que no combinaba con el resto de su conjunto. Uno de ellos era muy gordo y el otro demasiado delgado y les había fatigado llegar tan arriba en las montañas para una visita cordial.
—Pues parecen abogados, menuda mierda—dijo Lex.
—Tal vez nos quieran vender un nuevo mueble o nos van a ofrecer un viaje.
—No, Writer, no creo que vengan a eso. Tienen un portafolios.
—Eso quiere decir que tienen ahí dentro los planes de pago. Tal vez si nos vamos a Francia con Mel podríamos relajarnos un poco.
—¿Tienes mierda en la cabeza, Writer? Nunca hablas pero cuando lo haces, escupes mierda por todos lados.
En algo estaba de acuerdo con Lex.
—Yo creo que les voy a abrir.
—¡No!—dijo Lex.
—¡Si!—replicó Writer.
—Mira, piénsalo Moses, si les abres y traen malas noticias, podrías cabrearte y aventar mierda.
—No todo se trata sobre mierda, Lex.
—Exacto, además si son agentes de viaje podrían ayudarnos a viajar a Francia con todas las comodidades.
—Tampoco se trata de Francia.
Los hombres se acercaron aún más a la puerta. A Lex le dieron ganas de lanzarles una roca llena de mierda a los pantalones manchados de barro. Writer simplemente esperó a que yo tomara la decisión. Yo solo quería desayunar mis Froot Loops a gusto y sin presiones ni maletines. Abrí la puerta con mi rostro amable, el único que tengo. Y Writer habló con ellos.
—Buenos días, señores.
—Buenos días, joven.
—Buenos días, joven.
—No, no. No me digan joven, pero tampoco me llame por mi nombre.
Los hombre estrecharon una mirada sospechosa entre ellos.
<<—Creo que sería mejor si me dejas a mí hablar—dijo en pensamientos Lex
<<—No, yo soy el titular y debería hablar
<<—Lo lamento, chicos, pero me toca. Ustedes hablaron con la señora de ayer.
<<—Sí, pero la jodida señora de mierda solamente quería que le cuidara a su estúpido gato.
<<—Es un gato adorable, Lex. No sé por qué te quejas si te encantó el ronroneo que te hacía en las pantorrillas.>>
Realmente es un gato adorable.
<<—Bueno, Writer, última oportunidad>>
—¿Joven? ¿Todo bien?
—Por supuesto, pasen.
<<—¿Los invitas a pasar y ni siquiera sabes lo que quieren? Eres increíble, pedazo de mierda.
<<—Vuelve a llamarme así y no vuelvo a ir con la señora Shirley a pedirle su gato.
<<—Me importa una mierda el gato.
<<—¿Ah, si?>>
—Muy bonito, hogar, joven Moses.
—Es de mi madre. ¿Señor…?
—Me llamo Harold Whitaker y mi socio Gerald White, venimos a traerle una notificación del juzgado.
—Bueno, pues no maté a nadie. ¿Oh si?—dijo Writer, riendo estúpidamente.
<<—¿Qué dijiste?
<<—¿Oí bien?
<<—No sé ustedes, chicos pero yo no recuerdo que hayamos matado a alguien.
<<—Tal vez no lo recuerdas, humano de mierda, porque no hemos matado a alguien.
<<—Pues parece que tu estúpido chiste resultó, Writer.>>
Los dos abogados esbozaron una pequeña sonrisa radiante de personalidad. Writer sabe sobre hacer bromas pero, en una casa que nos dejaron por unos meses, la cautela debe ser lo primero que se debe tomar en cuenta. Además, no podemos tomar a bien que unos fulanos vestidos con elegancia barata vengan a impregnar con una loción aún más barata los muebles de Mamá. Las manchas siempre deberían estar fuera del alcance de su vista, es mejor si no le provocamos algún disgusto.
—Ciertamente, Señor Gerber, no ha matado a alguien. Venimos aquí a entregarle una notificación.
<<—Deja que yo me ocupe, al final, me buscan a mí.
<<—No, me toca y a ti te toca la siguiente>>
—¿Notificación?
—Primero necesitamos saber si su madre se encuentra en casa—dijo Gerald White.
Gerald White y Harold Whitaker conformaban la pareja del demonio mayor y menos, tenían escrito en la frente la palabra Abogados del diablo. Gerald gordo y grande, grueso como una hamburguesa y relleno como un pie de manzana instantáneo, su rostro rebozaba malas noticias en una cómoda papada que le cubría el cuello de su camisa manchada con sudor. ¿O es mostaza? No importa, la mancha se extendía hasta el saco negro que ocultaba (no muy bien, porque hasta Lex pudo verlas) las manchas de sudor debajo de sus axilas. Sus caderas anchas y tronco pequeño parecían una parodia de caricatura, tonto y tan lleno de maldad. Su acompañante, el señor Whitaker parecía ser su aprendiz, un joven pequeño y delgado como un palito de paleta, tan estúpido como una sardina pero tan sagaz y con verbo suficiente para atrapar. De él no había por qué quejarse, todo en su sitio y en lugar pertinentes: camisa fajada, zapatos pulidos, manchas ocultas o inexistentes y ojeras naturales reposando en sus ojos verdes. Harold estaba a lado de Gerald por dos razones: una es que ambos formaban una defensa mayor que el abogado de O.J. Simpson y dos, eran los únicos dos abogados que defenderían a Ronald Gerber.
—Ella no se encuentra ahora, pero si quiere puede dejarle un mensaje…
<<—Después de los tonos siguientes.
<<Tuuuuun Tuuuun…
<<—Dejé de encontrarle lo divertido, Writer. Ni creas que te voy a seguir defendiendo.>>
—Usted va a tener que firmar de enterado por ella. ¿Está bien?
—Sí.
<<—Pregúntale de qué se trata.>>
—Disculpen pero… aún no me dicen la razón de su visita.
<<—Ya te dijeron que te van a entregar una notificación, pedazo de caca.>>
—Nosotros representamos a su padre, el señor Ronald Gerber…
<<—Tenía razón.
<<—Nunca te puedes quitar la mierda, aunque la sacudas, siempre va a estar pegada a ti como un maldito chicle en la cola.>>
—Ah, el señor Gerber.
—Su padre—puntualizó Whitaker.
—¿Ahora qué quieren?
—Le vamos a entregar una copia de la notificación para que usted y su madre presenten en tres días una contestación a una solicitud de su padre…
<<—Le vuelve a decir nuestro padre y le corto la cara con la cuchara de los Froot Loops>>
—…que solicita se diga la verdad sobre el homicidio del señor Pascal Gerber, su hermano. En paz descanse.
—¿El señor Gerber pidió una nueva testificación? ¿Con qué fundamentos?
<<—Bien, Writer>>
—Todo viene en el expediente que adjunto con la notificación.
Por supuesto que estaba, ciento veintitrés hojas de expediente que seguramente pensará que no leeremos. Writer tomó la hoja de notificación y Lex y yo leímos pasivamente antes de aventarnos a escribirle a Mel. Era una sola hoja donde el nombre de nuestra bella madre y el nuestro salían a la luz para reclamar dinero y exigir la verdad sobre una muerte que él había provocado. Mi padre ya tenía siete años mintiendo sobre la relación que sostenía con mi hermano. Fue hace poco que Lex descubrió que también nos estaba engañando en su muerte. Había hecho que mi madre testificara en favor de su esposo para salvarle el pellejo y ahora regresaba a hacer mierda a la mujer que le dedico la mitad de su vida. El viejo de mierda era tan corrupto que, de alguna manera, había convencido a todo un juzgado que la muerte de mi hermano había sido accidental. La notificación también explicaba las setenta y dos horas hábiles donde tendríamos que armar una respuesta para defendernos. Vaya hijo de puta, nos dan tres días para defender algo que tú armaste en meses. Eres un hijo de puta.
—Necesitamos que firme de enterado—dijo Whitaker bajo el testimonio de White.
—No estoy de acuerdo con esto.
—Es por eso que se le da un plazo de tres días para contestar esta exig…
—Ustedes sí que están llenos de mierda, animales no domesticados. Son algo menos que la mierda que hago en las mañanas…
<<—¿Cómo fue que Lex tomó tu lugar?
<<—Me enojé
<<—Tú nunca te enojas, Writer.>>
—…si cree mi padre que lo voy a dejar escaparse con esto, está muy mal. Su cerebro está lleno de mierda al igual que tu maldita papada con forma de mierda, gordo de mierda, flaco de mierda sin chiste. Todos ustedes son una puta mierda, el puto país también se hunde en la mierda de personas como ustedes.
Increíblemente, el par de abogados mantuvo el temple y la cabeza en alto, mientras Lex nos sorprendía a Writer y a mí con 
—¿Sabe señor Gerber…?—
—¡No me vuelva a nombrar con ese apellido de putas!—gritó Lex, sus ojos se llenaban de lagrimas ardientes de coraje. Writer lo sintió y por lo tanto, también yo. Las pequeñas lagrimas del gran Alexander Grant estaban completamente justificadas.
—El caso ya está hecho, puede ir al juzgado a pedir un abogado que lo defienda y esperar en la fila hasta que alguien lo atienda o puede buscarse un particular, pero la respuesta debe estar antes del jueves al mediodía.
—También le recomiendo, que siga expresándose de esa manera, así nos hará más fácil ganar—guiñaba como un imbécil, diciéndonos qué hacer como si pudiera.
—Su caso no tiene un pelo que ver con la manera en la que me expreso, señores Whitaker y White, los acompaño a la puerta.
<<—Arruinaste mi progreso, Lex.
<<—Por algo tenemos a Moses, ¿no?>>
Acompañé a los abogados a la puerta y un pensamiento peligroso se adueñó de mi mente al ver ese cuchillo de carnicero que colgó mi madre hace algún tiempo con tanto amor, se trataba del cuchillo que mi abuela le regaló antes de perder la memoria.
<<—Hazlo, nadie sube a las montañas, los enterramos por aquí y después decimos que nunca pasaron.
<<—De alguna manera van a saberlo, después puedes hacerlo y disfrutarlo aún más que macheteándolos como pobres cerdos>>
Ganó Writer.
—Nos vemos el día de la audiencia, señor Gerber—el rostro gordo y estúpido de Whitaker esperaba una reacción violenta y acertada a su comentario. Gordo estúpido.
—Nos veremos, Whitaker.
—Hasta luego—dijo White, apenas apenado por el reto que había impuesto su mayor.
<<—En él está el punto débil, Moses, sacamos la lotería>>
Punto para Lex.
—Nos vemos.
White alzó la mano para estrechar amistosamente la mía pero antes de intentar mostrar cualquier signo de debilidad, cerré la puerta. Vimos como se fueron, el vidrio de la ventana se empañó con las exhalaciones llenas de furia de… no puedo asegurar de quién, los tres la sentíamos. El cerdo de Whitaker reía mientras agarraba su estómago y lo batía hacia enfrente. Pensé un momento en lo que Lex dijo.
—Yo no creo que White sea el punto débil.
—Ya me diste el punto así que te aguantas, Moses.
—Me siento muy enojado, chicos.
Entendía a Writer. Sabía que esa demanda se traduciría a un encuentro postergado y poco deseable con el rostro de la persona que más odiamos.
—Yo también.
—Y yo estoy que tiro mierda.
Volvimos a la mesa, olvidando un momento el expediente que tendríamos que revisar a fondo. Nos olvidamos del examen y comimos los Froot Loops aún observando el cuchillo. 
—Ya será después.
—No creo que algún día nos atrevamos a…
—¿Matar?
—Ajá.

—Yo creo que sí. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

It's Been So Long

 It's Been So Long Baby, have you made up your mind? Cuz I'm getting impatient now It's already late at night And I'm cold, writing this letter for ya People told me I'm stupid for love But I like to say I'm crazy for ya People pointed at me at my lowest strike Maybe I'm rabbid cuz you are not mine I'll be waiting for my baby Even if the lights turn black I'll be waiting for my baby Only if you tell me what's on your mind Cuz anyhow, I'll be here waiting and I'd rather have something to wait Cuz anyhow, I'll be here sailing so I'd prefer to have an island to land Oh my god, I'm getting older tonight Is it okay if you take less time? I don't know if I'm going to last so if you have an answer, I´ll be glad There's enough fishes on the water but I love mine with your face smiled Am I insane for loving you like that when you only put off on me all the time? I'll be waiting for my baby Even if the lights turn black

Marea Baja - Pensamientos

  Marea baja "Para, es tiempo de contemplar". Existe un momento en el espacio y en el tiempo donde te conoces, donde te reconoces y donde aceptas y amas lo que tienes, con lo que cuentas y lo que te hace falta. La ausencia no es mala, es liberadora, ya que te propone metas y propósitos para convertirte en un ser humano increíble. Liberándonos de moralidades, ¿no extrañas la marea baja? Yo, sí. Me gusta creer que la necesito, me creo necesidades porque es necesario crearlas. Contemplar la marea baja es saber qué es una marea alta; conocerte es saber qué no eres y qué quieres ser. Viví marea alta durante mucho tiempo, me mareó, me revolcó y, lo único que sentí al caer a tierra, fue una enorme sonrisa en mi rostro. Por primera vez no sentí miedo a ahogarme o a morir, porque, aunque contara con salvavidas, sabía que mi cuerpo es capaz de aguantar la marea alta. Le pedí a la luna que apareciera y volviera a subir, le pedí al mar que la ilusión del nuevo mundo no acabara; y, au

Feathers

I had a headache, I went to the doctor He told me I am sickening And I went back for more I'm not a boy that loves you tender I'd rather buy some ice cream For you to lick me like thunder That's what I am Light as a feather I don't like to have any complications To love me is so easy And I'm ready to suffer My mommy told me I have big muscles My heart is made of darkness And my lips are so awesome That's what I am Light as a feather Light as a... I'm gonna ride you down Light as a... You are not coming back home Taste me like a Sunday ice cream at Macky's I'm not a heavy creamed guy I will make you settle Touch me, I'm fire, I'm ready to burn you This crazy pain is easy To confuse with commotion That's what I am Light as a feather That's who I am Take me before he does Light as a feather Crazy ass numb boy I'm gonna ride you You are not going back home Yeah! Motherfucking bitch, sorry mom, I'