INSANITY - CAPÍTULO IX, X.

INSANITY by Select Ishtar

IX

Nos quedamos de ver en mi cumpleaños, nuestro cumpleaños. La principal razón de nuestro encuentro residía en Lex, últimamente su poder estaba creciendo tanto que ni Writer ni yo podíamos hacer algo para detenerlo. No sabíamos si iba a enseñarle el vídeo que nos haría ganar o si iba a decirle mil y un mierdas,  simplemente no lo sabíamos (¿queríamos saberlo? No lo sé), esperamos ansiosos a que fueran las 6 de la tarde del 6 de Octubre para ver su rostro.

¿Cómo sería su rostro después de tanto tiempo?¿habrá subido de peso?¿nos extrañará? Tanto Writer como yo podíamos hablar y jugar con nuestras dudas todo el tiempo que Lex controlaba el cuerpo, tal vez si poder había aumentado en niveles que ninguno podría sospechar, pero su presencia en la mente se hacía escaso. Estamos seguros que algo pasaría, algo involucrado con Lex y mi padre y tal vez sería el día de hoy la última confrontación.

Lex siempre dijo que no podíamos ver ambos, alguno de los dos debería morir a manos del otro; sin ese propósito, habríamos nacido vacíos, caminando sin propósito y sin ambiciones. No importa que nosotros fuéramos las víctimas, no podemos salir de este propósito, lo que Lex hizo para nosotros es lo que debemos hacer y no hay preguntas sobre eso. Simplemente están prohibidas a cualquier escala.

—Tengo miedo.

—¿Alguna vez les he enseñado a tener miedo, pedazos de mierda seca?

—La verdad yo también siento miedo, Lex. Ni siquiera sabemos qué vas a hacer.

—¿Sabes que voy a hacer?

—Mierda

—Mierdas.

¡Qué sensación tan extraña tengo en este momento! Siento tristeza, pero no es mía; no es el miedo de Writer, es algo mucho más complicado de explicar, podría ser un presentimiento.

—Oigan.

—¿Si, Lex?

—Feliz cumpleaños.

—Feliz cumpleaños.

—Felicidades.

Alexander Grant, Alexander "El Grande" también conocido como Lex nació en el antiguo Egipto, según él pertenece a un linaje de sangre guardatumbas, él fue el alma que tuvo que vagar ya que se sacrificó para salvar al alma del gran Faraón de su tiempo, se creía que los guardatumbas que hicieran esta práctica, con conocimiento vasto de brujería, serían tratados como los más grandes héroes de todo el mundo. Pero nadie lo trató como héroe, una vez su alma entregada al Faraón, se condenó a vagar en el mundo durante años hasta que llegó a mi cuerpo.

Simplemente llegó y debo admitir que me cambió la vida en todo sentido. En el momento en el que sentí mi muerte y lo sentí a él fue como si un rayo de luz penetrara en el mundo; me dijo que venía a buscar al alma del faraón y regresarla a la tierra para que el pudiera reunirse con su familia, pero cada día que vivía en mi cuerpo, su meta cambiaba y me hizo su prioridad, se volvió mi cuidador, mi guardatumbas y la persona en la que más podría confiar (incluso más que Writer).

Un 6 de Octubre veíamos un programa de televisión a lado de Madre, en nuestro cumpleaños la obligábamos a ver nuestra serie de terror favorita. Ese día el programador o el canal había cambiado los ajustes de inglés a español y su personaje favorito dijo:

“—Voy a destrozar cada persona hasta hacer mierda este mundo."

Ese fue el origen de su fascinación con esa palabra, mierda podría significar principio, final,  hola y adiós. La verdad nunca le preguntábamos, a veces se nos pegaba decirlo pero Lex nos enseñó a respetar las palabras pegajosas del otro.

Lex comenzó a disfrutar de la vida humana como un niño, su prioridad era disfrutar lo poco o mucho que nos quedara de vida.

—Vagar en el mundo en alma es una mierda, Moses.

—Me gustaría saber cómo se siente hacer eso.

—Es una mierda, amigo. Una mierda.

Lo que fue una verdadera mierda fue el día en el que mi padre puso la demanda; Lex cambió, fue como si el antiguo Faraón que lo traicionó regresara de la muerte a burlarse de sus actos; podía sentir su indignación, su enojo, su rencor, su fuerza destructiva; ya no le importaba vivir el momento o disfrutar los días. Su misión cambió a matar o morir y también la nuestra, sólo queremos matar a padre.

Alexander "El Grande", antiguo guardatumbas estaba al control del cuerpo, no de nuestra mente, hasta este momento.

Cuando entramos a nuestra casa, momentos antes de arreglarnos para el gran encuentro, Lex gritó tan fuerte que incluso retumbó hasta nuestra mente. Madre, la mujer que queríamos proteger de todo mal, la persona que mandamos de viaje para evitar que le afecte nuestra situación, yacía en el piso, visiblemente muerta. Nuestro tiempo se detuvo.

Y con nuestro tiempo, el corazón de Lex también.

Aquel grito fue de su último aliento.

X

Querida Mel:

Mi último suspiro fue el fin para el alma más grande de este universo. El resto se lo dejo al resto. Gracias por liberarme.

Durante años, intenté liberar la presión de ser la última alma antigua en la tierra moderna, vagué sin rumbo esperando un propósito. En cuanto supe que mi propósito era la muerte de alguien, también super que moriría al descubrir las armas del demonio. Estamos luchando contra el mismo diablo, el dueño de las tinieblas. Me alegra haber sido parte.

Mel, te pido que guíes a los últimos dos en la lucha de matar al demonio, mi muerte servirá de inspiración y, con suerte, de arma.

Gracias.

Siempre tuyo.

Alexander Grant. El más grande por siempre.