EL MAR
MAR
¿Qué pasará cuando estemos solos de verdad?
Cuando el mundo entero repita nuestros nombres, sin saber qué fue lo que pasó.
Ahí naceré.
Ahí naceré.
Cuando la vida vea pasar tu bello rostro en medio de las olas del mar, preguntándose cómo demonios llegaste ahí. Yo no lo cuestionaré.
El amor es tan puro como el mar, dejándolo pasear por nuestro cuerpo, sintiendo el frío de su tacto tocar por nuestra piel. El mar no cuestiona si se acaba o no porque jamás se acabará.
La espuma que arroja cada vez que te acercas, el poco o mucho sentido de advertencia que siento contigo, me lo da el mar.
El mar existe y tu no pero hoy te imagino siendo mío, siendo volátil y destructivo, pero no lo cuestiono porque así de grande es mi amor.
Nadie más. Sólo tú y yo, así es como quiero vivir. No construcciones, pretensiones, ajenos que contaminen lo puro de este sentimiento.
No quiero sentir dudas porque entiendo al mar, entiendo que a veces necesita ser salvaje, que necesita atraparme, sentirme suyo, ahogarme y aprender a respetarlo, él nunca me matará, jamás me maltratará, porque es su naturaleza seguir su corriente, no puedo cambiarlo.
Tú eres mi bello y preciado mar, el único al que quiero montar, el único al que entenderé cuando La Luna le haga mal.
El día que muera espero encontrar a alguien que me ame como el mar, no quiero conocerlo antes porque mi amor no resistirá el paso de las olas, mi amor no es fuerte porque es mortal.
Pero tú eres especial.
Tengo ganas de explorarte, sentirte, cazarte y casarme con tu eternidad, tu perfección y sinceridad.
Siempre pienso en ti de manera romántica, pienso que si fuéramos como tú, nada sería normal.
¿Sabes? El Mar tal vez se enoja cada vez que alguien se va, su amor es infinito y destruye cualquier regla moral.
Pienso que todos deberíamos ser como el mar.
Amar sin pesar.
Vivir sin meditar.
Solo fluir, como el mar.
Malibú, 2016
Comentarios
Publicar un comentario