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WEIRDSHOW - MEOW (first attempt)

MEOW
“Hija, verás, la vida es difícil pero no es algo que no se pueda superar, muchas veces le tendrás miedo a la oscuridad pero a pesar de eso debes encontrarle un lado hermoso, algo que nadie pueda ver, eres única”. Le dijo Amelia de Krakauer a su niña, tendida con una venda en los ojos en medio de un hospital, moribunda.
En Berlín, año 1920, las noticias son esperanzadoras, Alemania está en una revolución de historia y de tecnologías, pero justo en una de esas calles que nadie conoce vive Kiefer Krakauer, linda niña de 10 años con un ojo gris y otro azul, siempre causando fascinación frente a sus compañeros y su familia, hubo un momento en el que su pequeño “defecto” le provocaba mucha molestia.
Kiefer tenía 8 años, su vida estaba llenada de gustos por el arte, su mamá siempre le inculcó un amor por el arte de Leonardo Da Vinci, aunque ella sabía que hay mejores siempre deleitaba a su madre con su perfecta dupla del “Hombre del Vitrubio”. Estando en la primaria alemana llegó una nueva niña: Sophie LaLaurie, una estadounidense pretenciosa morena y con ojos cafés, cosa que volvía “locos” a los niños, su pequeña atracción por el sexo opuesto le subió la fama de inmediato y con ello las ganas de hacer sentir menos a Kiefer, le decía la “niña gato” por su manera de caminar tan sigilosa y por sus no tan valorados ojos, LaLaurie le tiraba leche encima o la hacía lamerla del suelo, se burlaban tanto de “le fille chat” que en la clase de pintura decidió imitar un estilo nuevo de arte, se pintó los ojos de color marrón solo para caer en cuenta que la química de dichas pinturas la dejarían con una capacidad visual menor, pero la volverían más sagaz.
“Hija. ¿Puedes ver bien?, ¿Por qué lo hiciste?” Eran las palabras que mas retumbaban dentro de la habitación del hospital, Kiefer nunca se atrevió a decirle a su mamá lo que le hicieron por tanto tiempo hasta ese día, donde entendió que sus ojos son los más perfectos del universo, a partir de ese día la relación con su madre mejoró y decidió adoptar un hermoso gato siamés con el mismo padecimiento, tal gato con ojos de color azul y verde amaba a Kiefer como nadie lo hizo, la hacía sentir especial.
*Prrr**Prrrr*… ya pasados varios años, en el cumpleaños número 19 de Kiefer, ella decidió entrar a la universidad más ambiciosa de todo Berlín. “La Gran Universidad de Berlín” fue un deleite para la fémina, un sueño vuelto realidad, tenía a su mamá, a un novio que la quería (y el único en su vida) con el que comenzó hace varios meses pero sobre todo sería abuela de unos hermosos siameses de su deleite diario... “Duquesa”, desafortunadamente ningún gato nació vivo, esto provocó la depresión de Duquesa y su alejamiento de Kiefer.
Durante meses trató de hacerla sentir bien, la llevaba a su universidad para distraerla y cambió la carrera que quería, Genética, por Veterinaria, para comprender mejor lo que le pasaba a su felina, tanta fue su obsesión por el bien de duquesa, que hizo un experimento con ella: aplicando sus conocimientos de veterinaria, realizó una perfecta cirugía, alterando la composición de su cerebro, en un increíble acto de recuperar a su gata, capturó más de 12 gatos para intentar la misma operación, y 8 de ellos fallaron.
Mientras la señora Amelia esperaba sentada en el sillón estilo neoclásico que pasó de generación en generación leía una de esas revistas para señoras solteronas, cada vez que los leía recordaba el momento en el que se casó con un “impuro”, siendo ella judía tuvo que dejarlo después de que engañara a sus padres robándoles dinero, “Te dije que ese impuro no te convenía y ahora tendrás un hijo de él” sus padres eran extremadamente radicales y la dejaron abandonada embarazada en un callejón de mala muerte. “Ya no vale la pena pensar en eso”.
La puerta para mascotas se abrió y con ello Duquesa saltaba de alegría llegando por atrás mientras Kiefer se encontraba llorando afuera de su casa, su novio de apenas cuatro meses había terminado con ella al encontrarla operando a su propia mascota.
Pero como todo en el mundo que no es natural, tiene un fin y el de duquesa llegó después de un mes, al parecer no se puede jugar ni con la mente de los gatos, Kiefer al hacer una autopsia se enteró del gran error cometido: “Debí haber hecho más experimentos, esos gatos no valían nada a comparación de mi gatita”, fabricó formol casero y encerró a su gata, teniéndola ahí para siempre.
El miedo de su madre aumentaba cada día más, ella llegaba y soñaba con tener hijos con la misma condición ocular que ella, su pasión era la genética así que pasados 3 años de su brillante carrera veterinaria decidió dejar la universidad para probar la genética por sí misma, buscó en todos los barrios alemanes un hombre con el cual pasar una noche, un hombre con el mismo defecto genético que ella “Scheisse” no podía encontrarlo “Scheisse” y su vida pasó hasta que murió su madre en 1938 debido a un “enigma médico”.
Los enigmas son juegos o palabras que tienen un significado oculto, que pocos o nadie sabe, ese día le preguntó al doctor si podía quedarse con el cadáver de su madre para levar a cabo un plan a prueba de tontos, decidió dejar a su madre en un frasco más grande de formol conseguido en un bazar del señor Hietche, estando su madre ahí trató de entender que fue lo que afectó tanto su mente para tenerla encerrada en un gran frasco hasta que lo entendió: “Tal vez necesite hijos”.
Su labor de dominatrix médica le quedó como anillo al dedo para conocer al Dr. Heuer, un artista en su labor de cirujano plástico, conoció a cada uno de los pacientes del doctor hasta conocer a Philips Goodin Jr., un ricachón con un defecto que el doctor no podría curar: Un ojo café y otro verde, el señor Goodin salió realmente desdichado de aquella consulta, “No se preocupe, yo traté de pintarme estos ojos con pintura marrón, tener estos ojos no es tan malo”.
Solo esa frase bastó para que el señor Philips llegara a su casa, platicaron durante 6 horas solo para terminar encima del frasco de formol que se encontraba revestido como un hermoso sillón de estilo Noveou, fue la noche más placentera en la vida de la fémina hasta en el amanecer cuando las largas uñas de Kiefer arrullaban al paciente de anoche, el cual abandonó a aquella mujer enamorada debido a una esposa y unos hijos que debía mantener.
“¡Soy la mujer más feliz del mundo!” La pérdida de su trabajo y el abandono de su amante no le importaban para nada, ahora una prueba de embarazo positiva era su mayor felicidad, decidió comenzar de nuevo: enterró a su madre y a su felina en su patio donde nacieron unas hermosas petunias, revistió su casa con un hermoso decorado morado y diseñó el cuarto de sus hermosos bebés, ya que serían gemelos.
Estaba ansiosa de que llegara el día, un Octubre de 1939 nacieron Romain un nombre francés que eligió debido a la historia de desamor de su madre y Franco, todo fue maravilloso, el parto dolió de la misma manera que al quitarse una costra, un dolor amargo pero refrescante, sus hermosos hijos nacieron con sus ojos iguales: uno azul y el otro gris, justamente el día en el que el nuevo canciller Hitler fue elegido, era su favorito, parecía que Alemania por fin recuperaría su estabilidad después de la Primera Guerra Mundial y ese estúpido tratado de Versalles.
Kiefer dejó los experimentos y las aventuras con hombres para dedicarse al 100% en el cuidado de sus dos hermosuras, los cuidó como ninguna, al principio fue difícil pero siempre se daba el tiempo de leerles aquellas historias del diario que ella tanto amaba, el amante nunca volvió y debido a la carga que significa tener gemelos, ella no tuvo tiempo de trabajar, vivía del seguro de muerte de su madre, decidió dejar su título de “mujer gato” para convertirse en Kiefer Krakauer, una mujer ejemplar viviendo en los años de recuperación de Alemania.
Los años pasaron y comenzaba la discriminación en las calles, a pesar de tratar de alejar a sus hijos de su religión, no podían negar sus raíces; Romain creció con un ídolo de héroe similar a Hitler, mientras Franco quería volar como Superman, su madre solo reía recordando el tiempo en el que ella decía ser aquella muchachita guapa del Gran Gatsby, ellos acudían a las marchas en honor a Hitler solo para llegar a recostar a sus hijos en su pecho gozando su compañía y su amor.
Llegando 1944, sus hijos cumplían  5 años y preguntaban por la escuela, era obvio el miedo que Krakauer tenía que se burlaran de ellos así que les prometió que en verano del ’45 comenzarían a ir a la escuela, el racismo y la guerra comenzaban y ella era confundida con una ciudadana alemana así que solo veía a los judíos encerrados preguntándose si su padre estaría ahí.
Pero un enero de 1945, ella se encontraba leyendo los panfletos de escuelas y escuchando las noticias por el radio, “El conflicto se ha vuelto mundial, buscan en expedientes descendientes de judíos” ni tiempo le dio para captar el mensaje cuando tocaron agresivamente su puerta, ella abrió extrañada y en el momento la sacudían y la maltrataban tirándola a una camioneta de la SS, seguida de ella estaban sus dos hijos aún adormilados por la siesta diurna, cuando se dieron cuenta de lo que pasaba comenzaron a gritar y lamentarse causando el horror de Kiefer, tanta impotencia arrojó a la pobre madre a defenderse y rasguñó al oficial a cargo de la SS: El doctor Kiev Plotowsky quien apuntó con una pistola a los pequeños y con su cara rasguñada jaló el gatillo, en el momento Kiefer se desmayó, empezando su infierno.
“Dicen que todo se paga, si experimentas, experimentan en ti, si juegas con fuego, te quemas, pero aún siendo la peor persona en el universo, tienes un momento de redención, donde un Dios te engaña provocando un estado aparente de bienestar, para después, volver al infierno donde perteneces”.
Luces blancas, ¿Un quirófano? Kiefer ya había estado ahí con anterioridad pero… ¿Por qué estoy aquí?, ¿Ya acabó la guerra?, ¿Y mis hijos? Todo eso pasó por la cabeza de la mujer en el momento en el que despertó, había pasado dos meses en la clínica del “Doctor del Demonio” y al parecer no había recordado nada.
El doctor Kiev Plotowsky, mejor conocido como “El doctor del Demonio”  trabajó con Hitler en la Segunda Guerra Mundial, haciendo experimentos con los  seleccionados en los campos de concentración, los hacía pasar fríos extremos, calor extremo, todo lo que se creía imposible, lo hacía este doctor y eso y más hizo con Kiefer Krakauer, luchó contra grados extremos de temperatura, contra cambios de piel y sobre todo, con su “obra de arte humana”, ella fue la perfección en resistencia, fuerza y valor y merecía tener más, ahora solo esperaba que muriera su obra de arte en lo que ocupaba su tiempo en otras cosas.
“Katze Frau” estaba pegado en el exterior de su cama, como una placa de exhibición en un museo, ella miró extrañada la placa ya que era el apodo que por muchos años trató de olvidar, ya recuperando la vista y los sentidos propiamente comenzó a explorar su cuerpo y vio la razón de la placa: sus manos suaves con las tocó, experimentó y vivió, se habían convertido en una mala jugada genética: 7 dedos completamente funcionales en cada mano, dispuestos a agarrar sin entrenamiento, al descubrir esto observó su pasado, la manera en que aferraba estos dedos en contra del frio y el calor encerrada en un frasco justo como su madre.
Al recordar esto llevó sus manos hacía sus orejas observando la nueva forma adquirida, unas orejas puntiagudas de gato recordando los gritos en la cirugía sin anestesia, los mismos gritos que dio ella al tirarse pintura en los ojos y el sufrimiento de su propio gato tras la operación considerando si su vida terminaría en meses al igual que su hermosa Duquesa; y al salir de la cama sintió algo raro: tenía una cola de gato que se meneaba al caminar, el doctor se volvió loco y por más buscarlo en el laboratorio, no lo encontró, él se encontraba trabajando en otro proyecto.
La obsesión del doctor llevaba 36 horas en un quirófano, “Va a ser el avance médico más grande de los últimos siglos, le aseguro Canciller que usted estará agradecido por lo que hoy terminaré”, El doctor tenía una gran obsesión por los fenómenos y de hecho esta obsesión lo llevó a visitar los shows de fenómenos más conocidos en otros países como Suiza y Ámsterdam, pero cuando vio a los maravillosos siameses Martin & Louis se quedó boquiabierto, prometió que en su labor de médico no descansaría hasta lograr un siamés hecho por él.
La nueva mujer gato salió por la ventana, aún sin saber manejar su cuerpo, lo cual la llevó a pensar en que la descubrirían: “Parece que tienen mejores cosas que hacer”, cada paso que daba era una tortura, como había decidido antes, dejaría atrás su pasado, empezaría una nueva vida dejando atrás su vida, sus hijos y este accidente y comenzaría de nuevo como “La Mujer Gato” esta vez no se alejara de ese animal que siempre fue parte de ella.
“¿Esta listo para ver este maravilloso producto de 80 horas de trabajo?, mire los corté por la mitad cuidando que sus órganos no se vieran afectados, la sangre la drené y los puse en estado de coma, al unirlos hice que cada órgano funcionara independientemente en el otro cuerpo y aunque hubo pérdida de sangre aquí está, ¡sobrevivieron!, seños canciller, dígale hola a los increíbles siameses Krakauer”
Necesitaba un nuevo rumbo, donde nadie la encontrara, la pérdida del Alemania Nazi se veía cerca, debía caminar por la sombra para que no vieran a su “nueva yo” hasta que vio un hotel que escuchó en el radio tiempo atrás, un hotel donde el gusto por lo extraño y las perversiones se hacen presentes: homosexualidad, femme fatales, dominatrix, sadomasoquismo pero lo más extraño: el gusto del sexo con fenómenos, deformidades, personas que se excitan teniendo un dedo extra dentro de ellos, donde dos penes, una altura mayor o el no tener piernas parecía la más dulce tentación en todo Berlín, “Ellos esperan una deformidad simple pero no saben lo que le espera al Hotel Olimpia”.
Al momento, Hitler quedó atónito por el experimento del doctor, habían pasado por muchas cosas juntos, compartía su gusto por el sufrimiento e incluso compartían una colección de filmes snuff en donde los dos eran participes, usando pobres judíos como tablas de cortar, pero esto era suficiente: “¿Cómo lo hiciste?”, sabía que el doctor había llegado demasiado lejos.
“La pobre madre que de hecho convertí en una obre de arte, que le enseñaré más adelante, pensó que había matado a sus niñitos, pero ¿Cómo los iba a matar? Cinco años es la etapa perfecta en la que cortas a alguien por la mitad y no pasa nada, los capturé y bueno… Después de 80 horas aquí están. ¿Puede ver sus hermosos ojos? Son iguales a los de la madre”. Los pobres Romain y Franco seguían con el efecto de la anestesia y apenas podían articular una palabra cuando el doctor les pidió que se pusieran de pié para mostrarle a Hitler su orgullo.
Hitler seguía sorprendido por el nivel de enfermedad que manifestó el doctor, “sus ojos han visto lo peor de la humanidad, sus manos han hecho un monstruo con su humanidad”, la ira inundó su mente como era usual en estos años y mientras Kiev esperaba emocionado la respuesta de Hitler, él dijo “Esos ojos no merecen ver más allá, llévenselo”, el doctor temblando fue forzado por los soldados mientras Hitler observaba la abominación que difícilmente se levantaba en sus dos pies “Les ahorraré tanto sufrimiento”, el canciller apuntó su pistola hacia los pequeños acabando para siempre sus oportunidades de vivir.
Se ha sabido muy bien que los soldados alemanes son bastantes crueles. “Hitler fue demasiado explícito, torturen al doctor y terminen con los rastros de sus experimentos”, mataron cada uno de sus experimentos y al entrar al cuarto “Katze Frau” encontraron el cuarto vacío, no les sorprendió, pues muchos de sus pacientes desaparecieron y los encontraban muertos dos días después, lo único que encontraron fueron sus bisturís, “armas del demonio”.
“Espero que me den trabajo, necesito una nueva identidad, nuevo todo” lo que no sabía era que no necesitaba un nombre, solo necesitaba un pseudónimo y al enseñar sus encantos y “hacer la prueba” con el sueño del hotel, fue aceptada inmediatamente con un show privado para los amantes de los fenómenos, el glamour del escenario fue suficiente para darse cuenta la mina de oro que encontró, cada vez que paseaba por los pasillos podía ver a muchos soldados de la SS con otros hombres, comportándose como perros… “Yo puedo hacerlo mejor”.
Tras la caída de Hitler, los ejércitos extranjeros encontraron un laboratorio olvidado, nunca esperaron encontrar a lo peor de la sociedad ahí adentro, hombres ahogados, quemados, todo era horrible hasta que encontraron al hombre que hizo todo esto; encontraron al “Médico del Diablo” sentado con la cara llena de sufrimiento, unos bisturís encontrados enterrados en sus ojos y sus manos arrancadas y tiradas a lado de él parecían prueba suficiente de que había sufrido durante horas o tal vez días, “¿Habrá recibido lo que merecía? No era su facultad juzgar pero al encontrar el experimento principal, unos siameses no naturales de 5 años fallecidos por más de 10 balazos le dieron la respuesta. “No”.
Todos conocían a la Mujer Gato, incluso los más inocentes iban con ella, los hombres con las esperanzas de tener familia debido a sus preferencias iban con ella para que los curara con su “cola mágica”, era sagrada, un tesoro para el hotel pero no era feliz, añoraba salir de ese lugar, ir a un lugar mejor y encontrar al hombre que la sacara de ahí, encontró a un extranjero, parecía irlandés, siempre iba y sólo la veía y se iba hasta que un día pidió un show privado, debías pagar en dólares por un encuentro así y para cambiar esa moneda en una Alemania destruida por la Guerra, era imposible, pero él lo pagó. “Pagaría eso y más por ella”.
El señor Irlandés de nombre desconocido había paseado por todos los rincones del Olimpia, conocido a Elsa Mars la mujer que pocos podían pagar, no la podían tocar y pasarla con ella era todo un espectáculo, desapareció debido a un filme Snuff donde participaron soldados alemanes y ahora el centro de atención era Krakauer, el irlandés paseó por los rincones del placer sadomasoquista, tuvo sexo con todos los fenómenos que habitaban ahí pero ninguna lo atraía tanto como KK.
Kiefer es una mujer inteligente pero cuando el amor llega a la puerta, ella le abre y sabía que con el irlandés tenía una oportunidad de ser otra, le llevaba revistas de moda y la trataba como una mujer normal. “Es amor”, un día se filtró a la luz público varios de los videos Snuff que habían hecho Hitler y el Dr. Kiev e incluso el video de Elsa Mars y el gran espectáculo en el que le cortaban las piernas, junto a esos filmes artículos de periódico censurados por la prensa alemana salieron a la luz, incluyendo el documental de asilos germánicos y la exploración del “Laboratorio del Diablo”, en ese documental salió el destino de todos los experimentos del doctor, incluyendo fotos reales de su muerte y el cuarto donde ella se internaba.
El momento en que estaba encerrada en su camerino supo que la noticia no decía nada sobre ella, al parecer un gran incendio destruyó el cuarto donde ella se quedaba, a continuación ella observó una foto, parecía una sala de visitas con una criatura inocente muerta de espaldas, en el artículo decía que se trato de dos gemelos que fueron unidos salvajemente por el doctor y no evitó pensar en sus dos hermosos niños. “Les arrebataron la vida enfrente de mí; Al menos no sufrieron tanto como los niños del artículo”.
El día que leyó el artículo fue un día sensible en el negocio, sólo quería salir de ese lugar y alejarse de esa vida, quería que el irlandés la llevara a un lugar seguro y mientras hacía su rutina de Pole Dance con la típica lluvia de billetes se imaginó ese momento todo bajo el sonido de un hermoso saxofón, como en los mejores tiempos de Betty Davis: “En el privado hablaremos sobre todo esto, sobre escapar, ‘nunca había sido tan feliz hasta que te conocí, esos ojos, no me importa que te hayan hecho o tu pasado, te quiero a ti’, nos subiremos a su moto y escaparemos de este horrible lugar, al llegar a su casa yo le prepararé su desayuno favorito todos los días y se lo llevaré a la cama, seré tan feliz que no me podré imaginar el día en que alguno de los dos se muera por vejez, nos casaremos y por fin podré usar mi vestido blanco, quiero una fiesta sencilla, tal vez no haya hecho muchas amigas pero sé que mi amigo Charlie estará ahí, iremos a la playa, tengo muchas ganas de ir a una playa exótica como Cancún o Hawái y cada día de nuestra vida será una gran aventura. Tan interminable como nuestro amor”.
Al terminar su rutina de baile, como siempre, ovacionada por el público se fue al único cuarto apartado, es él, esperándola, cuando llego Kiefer estaba dispuesta a hablar con él y contarle los hermosos planes que tenía pero cuando llegó el irlandés la besó en un beso de salvajismo y deseo, asqueroso, la comenzó a besar del cuello y cada ve bajaba más, Kiefer sabía que algo no andaba bien, “Pensé que él era diferente”, el irlandés la tomó por la fuerza y aunque muchos hombres lo habían hecho, nunca sintió tan desagradable como lo sintió con él, al terminar el acto ella se sintió sucia, decepcionada, triste mientras 100 dólares caían en sus chamorros desnudos. “El irlandés me violó, El irlandés no me ama”.
Al día siguiente su teléfono sonó, era el gerente. “Señorita Gata, haremos cambios en su show, le daremos el cuarto privado, ganará diez veces más pero debe satisfacer completamente a sus clientes dándose a desear y haciendo que ellos hagan lo que usted quiera, tiene una última semana en su Show actual”, al momento de colgar Krakauer supo que ese lugar le pertenecía a Elsa Mars, “No quiero acabar como ella, me tengo que ir”. A su show llegaron 5 hombres incluyendo al irlandés que sólo la veían, se ponían máscaras y un día la filmaron, cuando se pasó a su nuevo cuarto entendió lo enfermo que son los alemanes, los trataba como perros, los litigaba y ellos parecían amarlo pero cada que volteaba tenía a “Los Observadores” filmando su espectáculo.
Un día, la llamaron para comenzar una carrera en la industria pornográfica alemana o más bien, la obligaron teniendo como primer estrella coestelar al irlandés, al verlo salió corriendo del lugar cuando de repente se tropezó con un hombre que salía del salón de “Usos Múltiples” denominado así para los que aman los juguetes, el hombre parecía más bien un mago, un extranjero bien vestido, “Perdóneme señor, necesito irme” Krakauer estaba llorando escapando de ese destino lleno de tragedias cuando la dulce voz del señor le dijo “Te veo muy preocupada, mi nombre es Andrew Tattler, pero tú me puedes decir Andy, sígueme”.
Un filme snuff es una película donde en vivo te enseñan la torturación, flagelación o sufrimiento de una persona… De eso escapaba Kiefer y no tenía otra opción que confiar en Andy, no tenía otro escape, prefería ir a otro cuarto y ser golpeada a que la torturaran y que en unos meses todos la vieran en imagen análoga, así que siguió a Andy, mientras los dos corrían: “Toma este abrigo y esta peluca, póntelo y haz un idioma inglés”, ella nunca había salido de Alemania pero con el abrigo y la peluca se sentía segura de hacer un idioma que pareciera extranjero, “Good bye” cuando lo dijo, Andy se murió de risa y dijo al vigilante “Ya sabían que a mí me gustan los retos, este fortachón se ve bueno para esta noche. ¿No creen?” los guardias solo rieron y se voltearon.
“¡Por fin me alejé del maldito Olimpia!”, al salir, Kiefer comenzó a llorar , a lamentarse de todo lo que había vivido, no sabía si confiar en algún hombre pero sabía en el fondo que Andy no tenía ninguna mala intención con ella, al seguir caminando Andy paró y le dijo: “Ya estamos afuera pequeña gatita, tienes dos opciones. La primera es irte, eres libre ahora y tienes la facultad de ir a donde quieras; y la segunda es unirte a mi show de fenómenos, me enteré de ti por un amigo del Olimpia, digamos que frecuentaba ese lugar hace mucho tiempo, sabe que yo estoy aquí para proteger a mis fenómenos y daría todo por ellos, te daría un nuevo nombre, un nuevo comienzo en Ámsterdam, pero debes contarme todo sobre ti”.
Kief ya se había arriesgado tanto en la vida, que otra cosa sólo le quitaría otra de sus 9 vidas. “¿Cuántas me quedaran?, tomó la segunda opción y se fue con Andy quien se veía bastante sorprendido por la historia de la mujer con bastante sufrimiento, y paró un momento cuando vio la gran joroba de Andy, “¿Es por eso que tienes un ‘Freak Show’?” a lo que Andy respondió: “Sígueme contando tu historia, ¿así que eres un experimento y no un fenómeno natural?”. Las preguntas de Andy hicieron dudar a Andy, nació con un defecto en los ojos pero no sabía si en realidad eso era ser un fenómeno.
Abordaron el primer avión que encontraron a Ámsterdam y todos los veían como si se tratara de fantasmas o Drácula, “No te preocupes, pasa todo el tiempo”, fue el primer vuelo de Kiefer y vomitó dos veces, Andy sólo reía con su risita burlona que tenia cansada a Kief, fue entonces cuando le pidió a la sobrecargo una copa de vino y se la dio a Kiefer: “Bueno Kiefer Krakauer, Le Fille Chat, Katze Frau, Niña Gato, creo que hoy es el día que dejaras todo eso atrás”.
“Quiero brindar por Catherine Catharsis: La Increíble mujer felina, mi nueva asistente, verás lo único que sabrás sobre mí es que soy un mago que ama su circo, serás parte del show, una gran presentadora donde olvidarás toda la idea de tu pasado para concentrarte en sobrevivir”. La nueva Catherine Catharsis se preguntaba la razón de mantener un pasado en secreto, una persona tan buena como Andy debía tener algún secreto oscuro, por algo conocía al Olimpia tan bien pero mientras me proteja, estaré con él sin preguntar. “¡Salud!”.
Al llegar a Ámsterdam Catherine observó por lo menos 6 carpas de rayas rojas y blancas, vio personas muy altas, muy chaparras, con una pierna extra o menos, sin piernas, payasos, contorsionistas, se dio cuenta de que no sólo ella vivía en el mundo de la deformidad pero sobre todo sintió algo que no había sentido hace mucho tiempo: Felicidad.
“Aquí está tu remolque, Anna la chica del cuello más largo del mundo es una excelente modista que no dudo hará la confección perfecta a tu figura, olvídate de usar látex o cuero, conoce a todos que hoy en la noche hay acto de magia y quiero que nos veas en acción”, Andy salió del remolque de Cat y ella fue al comedor donde todos compartían un riquísimo pavo ahumado servido por una fémina de tres senos, “Hola, soy Kiefe… Catherine Catharsis”, nadie veía su deformidad como algo extraño, si no como una bendición, se le acercó una mujer Barbuda llamada Mary y comenzaron a platicar sobre el circo, riéndose hasta las 6 de la noche, porque a las 7 comienza el espectáculo y Cat no podía esperar para verlo.
El show estaba agotado, apenas Cat logró conseguir un asiento y pensó que podría hacer eso para siempre… “Señores y Señoras, niños de todas las edades, ¿Alguna vez se han preguntado a donde van las estrellas que mueren? Pues están aquí, están aquí para hacerlos valorar sus vidas, hasta las personas más desdichadas tienen un momento de felicidad. Tomen un tiempo y admiren ‘El Show de Fenómenos de Mr. Andy’”. En el momento en el que Mary dejó de hablar el telón se abrió, mostrando a la mujer más alta del mundo cantando opera, mientras las contorsionistas  bailaban por atrás, cada fenómeno mostraba su talento de una manera hermosa, los payasos hacían bromas, las risas eran la música del lugar, los gritos: algunos de horror y otros de impresión, son tantas las rarezas humanas presentes que es difícil diferirlas pero el show es tan perfecto que te permite amarlas por completo, pero sin duda lo mejor estuvo guardado para el final.
En el humo morado salió un mago, vestido galante y con su joroba, lograba dar confianza y recibía los aplausos del público al mayor, “Brujas y Hechiceros trataron de separarme, de quitarme mis poderes, pero nunca pudieron; hoy tienen suerte porque pueden admirar a mis fenómenos y a mi sin que sean comidos por nosotros, es por eso que existe la magia, porque sin magia el mundo sería muy aburrido y sin riesgos esta sería horrible, es por eso que mi amigo Houdinni me enseñó a escapar de un cocodrilo pero traigo algo más difícil”, su asistente, la mujer de tres piernas lo aseguró con candados y lo metió al agua y en un segundo, salió de ahí. “Me pregunto qué hubiera pasado en mi vida si hubiera tenido un poco de esa magia”.
Cat sólo veía su trabajo de asistente y simplemente se trataba de posar y sonreír hasta que vio el próximo acto: “Hombres y mujeres. ¿Les gustaría que llegara su novio o novia y les dijera ‘Mi amor quiero partirte a la mitad’?, bueno… les tengo una buena noticia, yo las puedo cortar y mi hermosa asistente Fendora entrara en esta “Caja Mágica” donde será cortada a la mitad” y así lo hizo al separar las cajas Fendora sonreía mientras que por el otro lado se movían sus piernas, todos aplaudían y se levantaban porque además saben que ese es el último truco, acto seguido todos salieron y en un acto maravilloso todos salieron a despedirse mientras Cat se moría de las nauseas.
“¡No quiero que me corten a la mitad! ¡No otra vez!” Catherine se volvía loca cada vez que hablaba con Mary. “Él nos da de comer, nos dio un sentido en la vida, cada uno de nosotros le debemos algo a él, y te eligió porque sabe que tú serás una perfecta asistente, como tu amiga yo te recomiendo que confíes en Mr. Andy, te va a esperar y a ayudar”.
Cada vez olvidaba más su vida en Alemania, su pasado se quedó ahí al entrar al Freak Show, ahí era feliz, sus hijos están muertos y ella debía salir adelante, su amistad con Mary creció de manera fantástica llegando a ser su confidente y se tardó 2 meses en ensayar para su acto.
“Estoy lista” el acto de Andy en realidad era mágico, no se trataba de trucos, realmente pasaba la sierra sobre su cuerpo pero ella no sentía nada, confiaba en Andy sobre todo, confiaba que no pasaría lo del ’45 otra vez, toda su vida ahora era perfecta e incluso al llegar más fenómenos ella se sentía feliz por ellos, su vida en Alemania la hizo un poco tímida pero siempre era capaz de mostrar el amor que tenía por los demás e incluso cuando llegaron aquellas siamesas Shelly y Selly, las quiso como  si fueran sus hijos, la vida en el Circo es perfecta, aunque en los próximos meses todo cambiaría de nuevo para la mujer felina…


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